¿QUÉ NOS DICEN “SONQO” (CORAZÓN) Y EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO ANDINO EN LA CONTEMPORANEIDAD?

por | 15 Mar 2021

“Jakawisa taypinsti, jaqijama jakañawa”.
“En nuestro vivir, se debe vivir como ser humano”.

INTRODUCCIÓN

La composición social, étnica y geográfica de la sociedad peruana está fuertemente influenciada por los constructos y procesos históricos del Antiguo Perú; los cuales, en la mayoría de casos, han contribuido de una forma exclusiva y privilegiada respecto a otras sociedades en el mundo. Dichas contribuciones y el legado obtenido desde hace miles de años no solo han favorecido a la formación de un pensamiento filosófico profundo y razonablemente sustentado. Sino que, no se ha dejado de lado el papel de la ciencia y el arte en la construcción de este vasto bagaje cultural heredado, aunque, en la actualidad exista una carente filiación a lo propio y se sobrevalore la enajenación y la dominancia de pensamientos y desarrollos económicos, políticos e inclusive sociales, ajenos a nuestra originalidad como nación y antes de esta, como único instrumento de guía en la formación de una identidad peruana.

Aquella composición puede presumir de la gran variedad de culturas andinas que abarcó; podemos citar a las etnias quechuas y aimaras, por ejemplo. Estas presentan nociones de desarrollo ligadas a la cultura y a su cosmovisión andina, pese al aislamiento y segregación que han sufrido a lo largo de su historia, son sociedades potencialmente dinámicas y emprendedoras. Por lo mismo, la obtención del poder de decisión y acción en dichas poblaciones autóctonas pueden servir para forjar una visión transformadora y multicultural de las cuatro dimensiones de desarrollo sostenible, las cuales son: el crecimiento económico, la lucha contra la exclusión social, la búsqueda de un medio ambiente natural y la gestión idónea de asuntos públicos y privados. En el aspecto sanitario, se enfoca el objetivo número cinco de la agenda de acción para el desarrollo sostenible, dicho punto menciona que la salud y el bienestar personal son prerrequisitos para el desarrollo y la erradicación de la pobreza.(1)

El presente ensayo busca reflexionar sobre la trascendencia de nuestro legado prehispánico; así como, desde su cosmovisión andina presentar su razonamiento holístico de la vida y sus procesos, y cómo en la actualidad ha sido afectado por la intervención y supremacía valorativa que se le brinda al aporte occidental, observándose esto con gran claridad en la educación que brinda el Estado a las poblaciones nativas del Perú. Además, se reivindican los patrones de vida y sistemas de conducta precolombinos, vigentes hasta la fecha.

BASES RELIGIOSAS Y SOCIOPOLÍTICAS

En primer lugar, se determinan los pilares del proceso de desarrollo cultural y religioso andino que llegan a influenciar en el pensamiento contemporáneo. Uno de ellos, en una sociedad especulativa y problematizadora respecto al modo de vida y su naturaleza fue la existencia de una entidad primordial y creadora que explicase los avatares de su territorio. Se puede mencionar al Yschma – Pachacamac, Illa – Ticsi, Tonapa, Viracocha, Cuniraya, etc. Estas deidades o idolatrías recibían el nombre de “Wakas” y pertenecían en la cosmovisión andina al mundo de arriba o “Hanan Pacha”. (Pease, 2014) menciona que Viracocha sería el verdadero dios creador del todo, representado desde Chavín de Huántar hasta su proceso de “solarización” en el Imperio Inca. (Monteverde, 2011) propone que se trataría de una deidad con una larga tradición de culto en el mundo andino. Respecto al Yschma – Pachacamac, (Rostowrowski, 1972) interpreta sus mitos como metáfora del día y la noche, de la asociación y separación del sol y la tierra, explicando así, el concepto de dualidad o unión de fuerzas opuestas pero complementarias, llamado en quechua “Tinkuy”. No obstante, se puede decir que Pachacamac, al igual que Viracocha, corresponde al prototipo del Dios creador, siendo luego ambos “solarizados” durante la época incaica. (2)

Para los incas, la civilización de mayor sincretismo cultural, Illa Ticsi Viracocha es el dios creador, modelador del mundo y de los otros dioses. Para la élite gobernante es un dios espiritual, abstracto y presente, y lejano e incomprensible para el pueblo. (Dussel, 1906) menciona que, el Inti es la solarización del creador (Viracocha) que pasa a ser fecundador en un mundo de fertilidad y el jefe solar (Inca) es la encarnación del ideal del cazador primitivo para poder dirigir su comunidad e imponer respeto y temor. (2)

Otro bastión del legado prehispánico es analizar el tipo de sociedad predominante en aquel periodo. Por las condiciones geográficas, adversas y desafiantes, los primeros sedentarios en las “cunas de civilización” tuvieron a la agricultura como fuente de consumo y subsistencia. Producir la tierra requería del conocimiento de los ciclos de la naturaleza para asegurar la continuidad de la vida. Es a partir de esto, que el hombre considera a las fuerzas exteriores o celestiales (sol, lluvia, vientos) los que determinan la vida, teniendo su propio orden y sin control sobre ellas, generándose así el Hanan Pacha (mundo de arriba), el cual propiciaba los ciclos de vida; por lo tanto, se requería estar en constante contacto mediante sacrificios de los vencidos en las conquistas, de animales (venado) o el consumo de sustancias psicotrópicas por los líderes o gobernantes (sacerdotes o militares). (3)

Además, el “mundo de arriba” también implicaba un mundo interior, oscuro y húmedo que produjera la nueva vida y vinculado al agua, un “mundo de abajo”. Esto hace, que dichos “mundos” estén regidos por el principio de dualidad, la posibilidad de un inicio y un fin eterno, no obstante, los ciclos naturales se manifiestan como recorridos en espiral, por ello, es necesario un lugar donde se interrelacionen ambos mundos opuestos, un espacio de conexión o “Tinkuy”. A este mundo intermedio y terrenal se le denomina “mundo de aquí” o “Kay Pacha”. (2,3)

Aquella composición puede presumir de la gran variedad de culturas andinas que abarcó; podemos citar a las etnias quechuas y aimaras, por ejemplo. Estas presentan nociones de desarrollo ligadas a la cultura y a su cosmovisión andina, pese al aislamiento y segregación que han sufrido a lo largo de su historia, son sociedades potencialmente dinámicas y emprendedoras. Por lo mismo, la obtención del poder de decisión y acción en dichas poblaciones autóctonas pueden servir para forjar una visión transformadora y multicultural de las cuatro dimensiones de desarrollo sostenible, las cuales son: el crecimiento económico, la lucha contra la exclusión social, la búsqueda de un medio ambiente natural y la gestión idónea de asuntos públicos y privados. En el aspecto sanitario, se enfoca el objetivo número cinco de la agenda de acción para el desarrollo sostenible, dicho punto menciona que la salud y el bienestar personal son prerrequisitos para el desarrollo y la erradicación de la pobreza.(1)

El presente ensayo busca reflexionar sobre la trascendencia de nuestro legado prehispánico; así como, desde su cosmovisión andina presentar su razonamiento holístico de la vida y sus procesos, y cómo en la actualidad ha sido afectado por la intervención y supremacía valorativa que se le brinda al aporte occidental, observándose esto con gran claridad en la educación que brinda el Estado a las poblaciones nativas del Perú. Además, se reivindican los patrones de vida y sistemas de conducta precolombinos, vigentes hasta la fecha.

LA INFLUENCIA CONTEMPORÁNEA

Discernida la divinidad y analizado el círculo de vida andino, se apunta la reflexión al individuo, específicamente, del cuerpo físico asociado al cuerpo asociativo (entorno). En la evolución del cuerpo físico existen diferentes manifestaciones biocósmicas (maternidad, sexualidad, patología, muerte) y en su recuperación conlleva la purificación orgánica, anímica y espiritual como medio de sanación. Por lo tanto, fue clara la necesidad de emprender una exploración hacia el cuerpo humano, en otras palabras, manifestar un interés particular por el conocimiento anatómico.(4,5)

Los testimonios más antiguos de disecciones humanas realizadas en el mundo las encontramos en Sechín, hace 1500 a.C. Ubicado periódicamente hacia el final del periodo Arcaico Tardío y el comienzo del periodo Formativo Inferior, tiempo en el cual los antiguos peruanos conocieron la anatomía humana a través de la disección de cadáveres y la vivisección, asimismo, nos brindan los primeros testimonios gráficos de la historia. (Jorge Moscol, 2018) menciona “el arte sobrevive así con su mensaje a las sociedades que la engendran y a las mitologías que lo inspiran”. Es a través del arte, que los pueblos se comunican y unen la ciencia primitiva, siendo expresionista y figurativa, especialmente la escultura lítica.(5)

Otro aspecto del pensamiento filosófico profundo es el sentido de la muerte en la cosmovisión andina. Dicha percepción se manifiesta a través del “ciclo vital andino”.

  • Creación
  • Nacimiento
  • Crecimiento
  • Muerte

La muerte es entonces, la continuidad del ser dentro de la totalidad existencial y universal. Por eso, las costumbres y tradiciones relacionados a los difuntos se mantienen vivas en la vida de las comunidades andinas; así como, se rescata la importancia del morir bien, entre la abundancia y una gran carga afectiva, se manifiesta el derecho a la mejor atención. Todo esto se refleja en la siguiente frase: “Ujllatamin wañunchij kay kawsaypiqa” (Solamente una vez morimos en esta vida). Por lo que, la muerte es un paso trascendental en la vida porque así la vida retorna a su principio.(4)

Sin embargo, todo este complejo, pero vital sistema de pensamiento en la actualidad reconoce su desarraigo y discriminación por las sociedades de consumo, ligadas y enmarañadas de una perspectiva occidental y eurocéntrica. Una situación completamente visible es la que ocurre en el aspecto educativo, impartida desde el Estado hacia las escuelas rurales andinas, principalmente. En tal contexto, el modelo educativo dirigido y administrado por el Estado peruano se mantiene contrario al sentido que le otorga la comunidad autóctona, permaneciendo ajeno a su cosmovisión, como una entidad excluyente, vertical y rígida. Además, se ha estudiado el modelo educativo en poblaciones indígenas desde una mirada externa y separada de su realidad. (6)

Las comunidades andinas no desean una escuela para dejar de ser pobres y marginados, para ellos, la escuela debe dar sentido a la vida, posibilitando el florecimiento pleno del ser para vivir dignamente hoy y siempre. Por lo tanto, esto implica replantear las concepciones y políticas educativas desde el Estado, con el fin de asegurar un proceso permanente de apertura a las formas de vida y pensamiento de las poblaciones indígenas y su reconocimiento. (6)

Finalmente, es necesario proseguir en la búsqueda y la construcción de una sociedad arraigada a su tierra y su cosmovisión, reinterpretándola en favor de un desarrollo como nación y una tradición propia, tal como lo hizo Hipólito Unanue. Por lo tanto, es menester buscar ese fundamento vital, animador y estructurador del cuerpo y alma, el corazón o “sonqo” en quechua; además, tener la voluntad o “munana” y la intención de conducirnos en un camino de sacrificio y entrega, con juicio y cordura o “yuyay”; así como, la construcción de una memoria histórica o “yuya”, tal como lo planteaba Hermilio Valdizán. El camino es largo y sinuoso, la luz estrecha y tenue, pero al final es esto lo que dice el “sonqo”. (4,6)

Yusulpayki!

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Vera R, Carpio D. Prospective Management on Sustainable Development Dimensions Towards 2030 in leaders of the region of Puno-Perú.
  2. Di Pietro S, Quito F. Resumen abstract Tello, Golte y Dussel: Tres visiones sobre el desarrollo de un sustrato cultural común en los Andes. Tello, Golte and Dussel: Three visions on the development of a common cultural substrate in the Andes. Rev Chakiñan [Internet]. 2019 [cited 2020 Sep 27];88–100. Available from: https://orcid.org/0000-0001-6353-0293
  3. Blanco JP, Aguiar EP. Buen vivir as a counterhegemonic discourse. post- development, indigenism and the nature from the andean point of view. Mana Estud Antropol Soc. 2020;26(1).
  4. Caero VB. El sentido de la muerte en la cosmovisión andina; El caso de los valles andinos de Cochabamba. Chungara. 2001;33(2).
  5. E, Gonzales JM. Artículo Original The anatomical knowledge in the pre- Inca era in Peru. 2018. Vol. 131.
  6. Bermejo-Paredes S, Maquera-Maquera YA. Interpretation of the andean rural school in aimara communities of Puno-Perú. Rev Electron Educ. 2019;23(2).

 

Historia de la Salud

Nombre del curso

Ada Pastor Goyzueta

Profesor del curso

Medicina Humana

Escuela Académico Profesional

Sonqo y la contemporaneidad

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