El cambio del sistema sanitario peruano empieza por cambiar nuestra percepción de sistema en crisis al de uno precario. Este cambio cualitativo, permitirá que los planteamientos de soluciones para el cambio, viren al mediano y largo plazo y no al corto, que es lo que ocurre cuando pensamos en crisis y no en precariedad.
A partir de una premisa necesaria de definir por cada profesional de salud, el autor nos comparte puntos de vista necesarios para determinar y afirmar o reafirmar nuestro rol como personas de servicio, por el hecho de desempeñarnos en el campo de la salud. Necesario abordar y pensar estos aspectos.
¿Puede un ministro de salud solucionar los problemas de fondo del sector salud peruano? ¿Cuánta solidez política puede tener el despacho ministerial para efectuar cambios de fondo?
Estas son las preguntas de fondo del ensayo, que apelando a la temporalidad del cargo y a las condiciones excepcionales que se están viviendo por la pandemia, comparte algunas reflexiones para mirar el panorama sanitario con una perspectiva de futuro para las generaciones que vienen.