¿Vamos por el camino correcto en lo concerniente al perfil de formación de los profesionales de salud que deben servir a la población peruana?
La respuesta está en desarrollo, considerando que el MINSA ha definido un perfil y toca a las universidades integrarlo con sus planes curriculares.
¿Se dará esta integración?
La pandemia ha generado divisiones en la práctica médica, profesionales médicos de trayectoria y liderazgo han declarado sobre la eficacia y efectividad de medicamentos que no lo son, lo que implica que la formación médica, de base científica y aproximación crítica a los hechos, puede ser dejada de lado con relativa facilidad.
En este contexto, este manuscrito busca, por un lado, impulsar Voces como herramienta de debate para afinar la formación médica y, exponer que no debe perderse el enfoque de ciencia y arte de la medicina.
Actualmente se habla de la deshumanización de la medicina, asociada al desarrollo tecnológico y científico, a la super especialización y también al paradigma liberal de la medicina, por lo menos en nuestro medio y varios países de la región y del mundo.
En este contexto, un llamado a la incorporación de la historia y al rescate de la vocación médica, no es vano; más aún, es una necesidad que debe darse en las aulas universitarias, que es donde debe formarse este espíritu. Esta publicación es una reflexión en torno a ello.
¿Cuántos ha cambiado nuestra forma de enseñar en la universidad? ¿Cuán adecuados estamos a las corrientes de enseñanza modernas?
Estas y otras preguntas surgirán en nuestros pensamientos al culminar la lectura de este breve ensayo gráfico que nos comparte el Dr. Andrés Morán, fruto de la experiencia en la conducción de un curso de los Estudios Generales que actualmente se imparten en la primera fase de los estudios universitarios.
El periodo de implementación y funcionamiento de las instituciones públicas en el campo de la planificación, administración pública y salud pública, fueron denominadas de los «años perdidos», porque al parecer el aporte que dieron fue muy limitado.
El Dr. Domínguez, con su experiencia docente, académica y médica; nos presenta una profunda y exhaustiva reflexión, mostrándonos que los años perdidos no fueron los del funcionamiento de esas instituciones sino más bien el retroceso que se ha producido luego de su cancelación como instituciones formadoras y que hoy, la pandemia, nos cobra al mostrarnos un sistema de salud pauperizado.